Un abogado voluntario del CLP reúne a su familia justo a tiempo

Los periodos de espera de inmigración, que permiten la reentrada legal en Estados Unidos, suelen durar entre 18 y 24 meses.

Para una mujer mexicana, este plazo era potencialmente desgarrador. Su marido se estaba muriendo de un cáncer cerebral en estadio 4 y recibía cuidados paliativos en Estados Unidos.

La pareja había consultado a un notario sin licencia que había hecho chapuzas en el caso, comprometiendo la capacidad de la mujer para obtener un estatus legal.

Parecía haber pocas esperanzas.

Sin embargo, para el hijo de la pareja, de 26 años, no todo estaba perdido. Había oído hablar de la Clínica del Proyecto de Derecho Comunitario (CLP) de California Western en el norte del condado y decidió asistir.

Silvina Tondini, de Tondini Law, APC, era una de las abogadas voluntarias de guardia aquella tarde en la Clínica. "El coordinador del CLP de ese día en concreto me habló del caso y me pidió que me quedara más tiempo si era necesario", recuerda Tondini. "Me alegro de haberlo hecho", añade.

Tondini, que es el Presidente de la Sección de Derecho de Inmigración del Colegio de Abogados del Condado Norte, escuchó la historia, revisó los documentos y se dio cuenta de que su madre estaba en problemas, y que sería muy difícil traerla de vuelta a EE.UU. "Su caso fue presentado por un notario sin conocimiento de la ley", dice Tondini. "Se hicieron varias cosas de forma incorrecta e innecesaria", añade.

Como abogada en solitario, no es fácil para Tondini dejarlo todo para emergencias como ésta. Sin embargo, al enterarse de que varias organizaciones sin ánimo de lucro no tenían capacidad para hacerse cargo del caso, decidió intervenir y ayudar.

"Mi plan era solicitar la libertad condicional humanitaria para que pudiera reunirse con su marido antes de que falleciera y obtener la aprobación de la dispensa", dice Tondini.

No fue tarea fácil, pero en tres semanas obtuvo la libertad condicional humanitaria y la aprobación de la dispensa. Se puso en contacto con el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. en el puerto de entrada de San Ysidro e incluso fue allí en persona, pero no quisieron ocuparse del caso.

Entonces se puso en contacto con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) en la Oficina de Libertad Condicional Humanitaria de Washington, D.C., así como con la oficina local del Representante de EE.UU.. "Hice un seguimiento diario de todas las oficinas y de la familia hasta que se aprobaron tanto el permiso humanitario como la exención", dice Tondini.

La mujer pudo entrar legalmente en Estados Unidos y reunirse con su marido cuatro días antes de que falleciera.

Tondini es voluntaria del CLP desde hace varios años y considera que la clínica es una fuente valiosa para muchas familias que carecen de recursos económicos o de la oportunidad de reunirse con un abogado titulado. "En la clínica, me encuentro con personas que normalmente han sido víctimas de fraude notarial, o han presentado un caso por su cuenta, o nunca han hablado de su caso con nadie por diferentes razones", dice Tondini. "Les doy el asesoramiento correcto y les guío a lo largo del proceso".

Según Dana Sisitsky, Directora Ejecutiva del CLP, esta sentida historia personifica la contribución de los abogados voluntarios y la razón de ser de las clínicas.

"Nuestros abogados voluntarios proporcionan información esencial, que a menudo cambia la vida, a personas que debido a diversos obstáculos no tendrían de otro modo acceso a asistencia jurídica", afirma Sisitsky.

"La abogada Tondini no sólo ha marcado una enorme diferencia en la vida de la familia a la que ayudó recientemente, sino también en la de innumerables personas durante las numerosas clínicas en las que ha sido consultora y los talleres de educación comunitaria en los que ha realizado presentaciones. El CLP agradece la enorme contribución de la abogada Tondini y de las docenas de otros abogados que colaboran regularmente como voluntarios con nuestro programa", continúa Sisitsky.

Tondini sigue llevando el caso y estima que su cliente tiene excelentes posibilidades de prevalecer y permanecer permanentemente en Estados Unidos.

"Estoy muy agradecida al CLP por la oportunidad de servir a la comunidad", añade.